Bratislava, que ver

Bratislava, que ver

Descubre Bratislava

Bratislava, capital de Eslovaquia, es una ciudad nueva, cosmopolita y muy acogedora.  A las orillas del rio Danubio, es  considerada una ciudad dormitorio por ser una ciudad muy próxima a Viena y considerablemente más barata. Es el lugar ideal para perderte unos días en el centro de Europa.

Castillo de Bratislava

Situado en lo alto de una colina en el centro de la ciudad. Ofrece una vista excelente sobre el Danubio y la ciudad. Fue construido en el siglo X, cuando formaba parte del reino húngaro. Su estructura sirve como símbolo de la ciudad y del país. El presidente de Eslovaquia reside en un complejo pegado al castillo. Actualmente es sede del  museo Nacional Eslovaco.

Castillo de Devín

Situado a las afueras de Bratislava, en el barrio que da nombre al castillo, Devín. Fue una fortaleza  muy importante debido a su enclave geográfico, situado a más de 200 metros de altura y en la intersección de dos ríos, Danubio y Morava. Fue destruida por Napoleón en 1809. Actualmente esta reconstruido y convertida en museo.

Slavín

Es un monumento y cementerio a los soldados soviéticos muertos en 1945 bajo el ejército nazi. Está situado en una colina ubicada en medio de un barrio de embajadas y de residencias lujosas cercano al centro de Bratislava. Ofrece unas formidables vistas sobre el castillo y la ciudad.

La ciudad antigua – casco viejo

La parte más antigua de la ciudad (Staré Mesto), es la parte más turística de la ciudad. Cuenta con numerosas calles y plazas donde nunca dejarás de sorprenderte. En la plaza principal (plaza mayor) se sitúa el antiguo ayuntamiento de la ciudad, que es donde habitualmente hay conciertos, teatro o diversas actuaciones. A pocos metros puedes encontrar la puerta de San  Michael,  construida en el año 1300, es una de las puertas medievales que aún se conservan. Muy cerca de allí, bajando una calle con coronas dibujadas en el suelo,  se encuentra la gran catedral de la ciudad, la catedral de San Martin (Katedrála svätého Martina), donde antiguamente se coronaban los reyes del reino austro-húngaro. El camino que va desde la puerta de San Michael  hasta la catedral de San Martin, se conoce como el camino de la coronación, ya que era el trayecto que habitualmente recorrían los  futuros reyes antes de coronarse. En esta parte de la ciudad podemos encontrarnos con el Teatro Nacional Eslovaco, Museo de Historia Natural o Galería Nacional Eslovaca.